Con la llegada del invierno en Norteamérica, el puerto de Progreso comienza a ser el refugio ideal para los llamados “snowbirds”, turistas que, huyendo de las bajas temperaturas de sus países de origen como Canadá y Estados Unidos, eligen climas cálidos para pasar largas temporadas.
Este fenómeno turístico, beneficia significativamente a destinos como el Puerto de Progreso, expresó el alcalde Erik Rihani González, quien señaló la creciente importancia de este segmento en la economía local.
Señaló que la infraestructura y el atractivo natural de Progreso han evolucionado para satisfacer las expectativas de los visitantes internacionales.
Sus playas tranquilas, ambiente relajado y actividades recreativas como deportes acuáticos, pesca y recorridos culturales son un imán para los “snowbirds”, quienes buscan no solo escapar del frío, sino también disfrutar de una experiencia auténtica.
Además, la cercanía con Mérida, su rica oferta cultural y la posibilidad de explorar sitios arqueológicos y reservas naturales han consolidado al puerto como un destino preferido.
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FFO
